Ante un altar de cultos digno de Él, preparado por el equipo de Mayordomía, dio comienzo el Miércoles de Ceniza el solemnísimo quinario en honor del Santísimo Cristo de la Misericordia.
La Santa Misa y la predicación estuvieron a cargo del Rvdo. Sr. D. Pablo Fernández de la Puebla Lechuga, un jovencísimo sacerdote que sabe llegar con doctrina y claridad al corazón de los fieles.
Como ordena la liturgia, la Santa Misa incluyó la imposición de la Ceniza, con el recuerdo de la fragilidad del mundo y la llamada a la conversión, basada en el trípode de limosna, oración y ayuno. Este año, además, el Miércoles de Ceniza tuvo una prolongación con la presencia en la Basílica de San Pedro de la querida Hermandad de la Esperanza que, dentro del Via Crucis a su titular Nuestro Padre Jesús de las Penas, quiso hacer una de las estaciones en nuestra Capilla del Sagrario y de los Santos Mártires, para unirse al 350 aniversario fundacional de la Cofradía de los Santos Mártires de San Pedro.
El mismo predicador celebró la Santa Misa y pronunció las homilías los tres días siguientes.
El domingo día 26, la fiesta principal solemne fue presidida por el Rvdmo. Sr. D. Juan José Asenjo Pelegrina, arzobispo emérito de Sevilla, que anteriormente fue obispo de Córdoba y dejó una huella importante en nuestra Hermandad y en la Parroquia de San Pedro, al ser el promotor de la iniciativa que elevó nuestra sede canónica al rango de Basílica Pontificia Menor.
Monseñor Asenjo fue recibido en la puerta del templo por el Hermano Mayor, José Manuel Maqueda, que le hizo entrega de la vara que representa el cargo y le dio a besar el relicario de los Santos Mártires. Ya dentro de la Basílica, fue recibido por el rector de la misma, Domingo Moreno Ramírez, con quien compartió una breve oración en la Capilla del Sagrario y de los Santos Mártires.
La Santa Misa, que fue ilustrada musicalmente por nuestra Capilla Musical, revistió gran solemnidad y contó con la presencia de numerosos invitados, representantes de la Agrupación de Cofradías y de otras Hermandades, así como por varios centenares de hermanos que llenaron el aforo del templo.
Como es tradicional en la Fiesta de Regla, antes del ofertorio se procedió a la Protestación de Fe, iniciada por nuestro secretario, Tomás Rafael Mora Mellado, y dirigida por nuestro consiliario.
Al término de la celebración, y antes de impartir la bendición, monseñor Asenjo bendijo las medallas de la Hermandad que fueron impuestas a los hermanos que han ingresado en nuestras listas después de la Fiesta de Regla del año pasado.
Finalmente, y antes de despedirse, el arzobispo emérito de Sevilla firmó en el libro de honor de nuestra Hermandad.
Ofrecemos a continuación el álbum fotográfico de este solemne Quinario.