Los días 2 y 3 de abril, la sagrada imagen de Nuestra Señora de las Lágrimas en su Desamparo ha estado expuesta en el acto reverencial que, por razones sanitarias, sustituye al tradicional besamano.
Como novedad importantísima, nuestra titular ha lucido por primera vez la "nueva" saya de terciopelo malva, que en realidad es la misma que ha llevado desde 1959 sobre raso
blanco; los bordados han sido pasados al nuevo tejido y color y además han sido ampliamente enriquecidos por el Taller de Bordados en oro de Juan Rosen de Málaga, que ya
pasó a nuevo terciopelo, en 2020, el manto procesional de Nuestra Señora.
La jornada principal fue el domingo 3 de abril. La Basílica abrió sus puertas a las 10:00 de la mañana y fue incesante la entrada de que querían contemplar la sagrada imagen
y rezar ante ella.
A las 12:15, tras el saludo del Hermano Mayor dio comienzo el homenaje de los niños a Nuestra Señora de las Lágrimas en su Desamparo, Nuestra jovencísima hermana Rosa Rodríguez Vera pronunció el ofrecimiento, mostrando la alegría de los niños ante el regreso de la estación de penitencia tras dos años de interrupción, sin olvidar la oración por sus padres, las personas mayores, la Parroquia de San Pedro, los difuntos, los enfermos y las personas que sufren, especialmente las víctimas de la guerra de Ucrania.
A continuación, tras unas palabras de nuestro consiliario, D. Domingo Moreno Ramírez, los niños depositaron a los pies de la Señora su ofrenda de flores y kilos de alimentos para las familias necesitadas de San Pedro.
Tuvo lugar acto seguido la Santa Misa del Domingo de Pasión, oficiada por el rector de la Basílica y consiliario de la Hermandad; a su término, se entregó a los cofrades que han cumplido 25 años ininterrumpidos en la nómina de hermanos el pasador para el cordón de su medalla.
Sin solución de continuidad se organizó la procesión claustral en la que Nuestra Señora de las Lágrimas en su Desamparo fue llevada -precedida por un centenar de hermanos portando cirios- hasta su paso de palio, donde fue solemnemente entronizada mientras nuestra Capilla Musical interpretaba, por primera vez, el Ave Maria de Caccini entre la emoción de los asistentes. Una oración a Nuestra Señora por nuestros hermanos difuntos puso punto final a la intensa, solemne y emotiva jornada.
Ofrecemos a continuación un amplio reportaje fotográfico de estas jornadas y de los actos celebrados en ellas.
